Zona de despliegue del operativo de la Guardia Civil. |
POR TIERRA, POR MAR Y POR AIRE:
1 helicóptero
1 lancha interceptora
2 lanchas neumáticas
4 todo terrenos
20? efectivos de la Guardia Civil.
Cuando
los vecinos, turistas y curiosos observaron este inusitado despliegue de la
Guardia civil, realizado en los acantilados de la zona del Faro de Ajo,
pensaron que algún accidente o desgracia
muy grave había ocurrido en la costa de Ajo:
encallamiento de algún barco, rescate de alguien que hubiera caído a la
mar, etc.-
Pero
cuando se acercaron a la zona, constataron con sorpresa que se trataba
“simplemente” de una operación contra la pesca furtiva de percebes por parte de
3 vecinos del pueblo. La gente no se podía creer que para esta acción se
utilicen tal cantidad de recursos humanos y materiales, cuando se ha constatado
que para casos de verdadera necesidad de rescate, no se emplean ni la mitad de
estos medios y se tarda en demasía en llegar al lugar del accidente.
La
operación fue todo un espectáculo y los que presenciaron el hecho, comprobaron
que el helicóptero sobrevoló el lugar donde estaban pescando percebes durante UNA HORA Y MEDIA, con el coste
económico que ello representa.
El acontecimiento
ha sido el comentario general de los vecinos de este pueblo costero, que no
llegan a creerse que pueda despilfarrarse tal cantidad de recursos para
“pillar” a 3 vecinos, que lo único que pretendían es pescar un puñado de
percebes para degustarlos con su familia y amigos. Con la época de
recortes que el actual Gobierno Regional
está realizando en todas las áreas, no se llega a entender que se emplee tal
cantidad de dinero en este tipo de operaciones, con el resultado de un pescador
furtivo “cazado”, que posiblemente esté en el desempleo y no pueda hacer frente
a la fuerte sanción económica que le puedan imponer.
A este
respecto, nos hacemos portavoces de los lugareños del pueblo que
afirman que los percebes que no se
pescan regularmente, acaban apelotonándose
en grandes piñas o manojos, pero dando como resultado un aspecto enfermizo,
arrugado y “aguachines”, que no saben a nada y no sirven para la venta al
público. Sin embargo, si se pescan habitualmente, acaban por fortalecerse y
robustecerse de forma significativa.
Está comprobado que las zonas en que se
pescan al inicio de la primavera, al cabo de
un mes o poco más, los percebes se han vuelto a reproducir, y con una
textura mucho más fresca, más gordos y
fortalecidos por el sol y la lluvia.
Los lugareños de las zonas costeras, que
siempre han pescado para el consumo casero, tienen a gala el comparar el
percebe con la hierba del prado: la hierba que no se siega regularmente, acaba
muriendo y apelmazándose; sin embargo, cuando se siega, al cabo de muy poco
tiempo vuelve a brotar y crecer con más ímpetu y fortaleza.- Ocurre lo mismo
con los percebes: si se pescan y los baña la lluvia y el sol, vuelven a
recriarse al poco tiempo.
Y siguen opinando que debería permitirse a
los vecinos la pesca de una cantidad
equilibrada de percebes, debidamente controlada por quién corresponda, para
consumo personal, de tal manera que no
se esquilme la costa, porque entienden que dicha extracción no es perjudicial
para la recría del percebe.