Buscar este blog

viernes, 25 de mayo de 2012

MAL FUNCIONAMIENTO DEL SERVICIO DE CORREOS EN EL MUNICIPIO.


Desde hace años es común el comentario general de que el servicio postal en nuestro municipio, especialmente en Ajo, no funciona correctamente. Las quejas de los vecinos son constantes y al parecer, hace tiempo se hizo alguna gestión frente a la dirección de Correos en Santander, pero el paso del tiempo ha demostrado que, lejos de mejorar, ha empeorado continuamente.

En esta época de comunicaciones al instante, grandes redes de comunicación por carretera, etc., no es normal que una carta depositada en Barcelona el día 5 de Mayo, sea entregada al destinatario el día 22 de mayo, es decir, 17 días después; además se da la circunstancia que en dicho envío postal se remitía una documentación original importante, cuyo retraso ha ocasionado graves perjuicios económicos a su destinatario.

Según comentario generalizado en Ajo, parece que es normal y habitual  el hecho de recibir cartas o revistas con un mes de retraso, cuando lo normal y usual en otras ciudades y pueblos es que las cartas sean entregadas al día siguiente o a los dos días de haberlas depositado en Correos.  Otro de los problemas habituales es la devolución de cartas por no estar completa la dirección del destinatario.

Y es que el funcionamiento interno no es el más adecuado para dar un buen servicio. Según cuentan los funcionarios de Correos, la correspondencia del Municipio de Bareyo pasea por distintos  puntos de Cantabria. Parece ser que las cartas comienzan su andadura en Santander, después son enviadas a la central de Noja, y aquí las recoge el cartero asignado a nuestra zona.

Otro de los problemas importantes es el cambio constante de cartero/a en el municipio, pues estamos viendo que cada mes asignan un nuevo funcionario, el cual, para cuando quiere conocer la zona,  las calles y los vecinos, le vuelven a cambiar a otra zona. Concretamente, en los últimos meses el cambio ha sido  mensual y al finalizar este mes, aún no se sabe si seguirá el mismo o enviarán a otra persona nueva en la zona. Lo correcto y  lo deseable  es que se adjudique  la plaza de cartero en propiedad y  por unos plazos mínimos determinados, con lo que se conseguiría un servicio rápido y eficaz.

El Ayuntamiento de Bareyo, debería intervenir activa y enérgicamente en este asunto, pues no es normal  que los vecinos del municipio estén sufriendo este mal funcionamiento del servicio de correos desde hace tantos años. Debería exigir a los responsables de Correos en Santander una solución rápida para dotar a nuestro municipio de un sistema de correos ágil y rápido          

domingo, 6 de mayo de 2012

EXCEPCIONAL Y COSTOSÍSIMO DESPLIEGUE DE LA GUARDIA CIVIL EN LA COSTA DE AJO.

Zona de despliegue del operativo de la Guardia Civil.


POR TIERRA,  POR MAR  Y POR AIRE:
Así se presentaron en la mañana de ayer efectivos de la Guardia Civil en la costa de Ajo (Cantabria),  con los siguientes medios materiales y efectivos humanos:

1 helicóptero
1 lancha interceptora
2 lanchas neumáticas
4 todo terrenos
20? efectivos de la Guardia Civil.
Cuando los vecinos, turistas y curiosos observaron este inusitado despliegue de la Guardia civil, realizado en los acantilados de la zona del Faro de Ajo, pensaron que algún accidente o  desgracia muy grave había ocurrido en la costa de Ajo:    encallamiento de algún barco, rescate de alguien que hubiera caído a la mar, etc.-
Pero cuando se acercaron a la zona, constataron con sorpresa que se trataba “simplemente” de una operación contra la pesca furtiva de percebes por parte de 3 vecinos del pueblo. La gente no se podía creer que para esta acción se utilicen tal cantidad de recursos humanos y materiales, cuando se ha constatado que para casos de verdadera necesidad de rescate, no se emplean ni la mitad de estos medios y se tarda en demasía en llegar al lugar del accidente.
La operación fue todo un espectáculo y los que presenciaron el hecho, comprobaron que el helicóptero sobrevoló el lugar donde estaban pescando percebes durante UNA HORA Y MEDIA, con el coste económico que ello representa.
El acontecimiento ha sido el comentario general de los vecinos de este pueblo costero, que no llegan a creerse que pueda despilfarrarse tal cantidad de recursos para “pillar” a 3 vecinos,  que lo único que pretendían es pescar un puñado de percebes para degustarlos con su familia y amigos. Con la época de recortes  que el actual Gobierno Regional está realizando en todas las áreas, no se llega a entender que se emplee tal cantidad de dinero en este tipo de operaciones, con el resultado de un pescador furtivo “cazado”, que posiblemente esté en el desempleo y no pueda hacer frente a la fuerte sanción económica que le puedan imponer.
A este respecto, nos hacemos  portavoces de los lugareños del pueblo que afirman que los  percebes que no se pescan regularmente, acaban apelotonándose en grandes piñas o manojos, pero dando como resultado un aspecto enfermizo, arrugado y “aguachines”, que no saben a nada y no sirven para la venta al público. Sin embargo, si se pescan habitualmente, acaban por fortalecerse y robustecerse de forma significativa.
Está comprobado que las zonas en que se pescan al inicio de la primavera, al cabo de  un mes o poco más, los percebes se han vuelto a reproducir, y con una textura mucho más fresca, más gordos  y fortalecidos por el sol y la lluvia.
Los lugareños de las zonas costeras, que siempre han pescado para el consumo casero, tienen a gala el comparar el percebe con la hierba del prado: la hierba que no se siega regularmente, acaba muriendo y apelmazándose; sin embargo, cuando se siega, al cabo de muy poco tiempo vuelve a brotar y crecer con más ímpetu y fortaleza.- Ocurre lo mismo con los percebes: si se pescan y los baña la lluvia y el sol, vuelven a recriarse al poco tiempo.
Y siguen opinando que debería permitirse a los vecinos la pesca  de una cantidad equilibrada de percebes, debidamente controlada por quién corresponda, para consumo personal, de tal manera  que no se esquilme la costa, porque entienden que dicha extracción no es perjudicial para la recría del percebe.