Roberto Pellón, el edil socialista que hasta hace sólo unos meses ha formado parte del equipo de gobierno municipal y que se ha visto envuelto en un proceso de denuncias contra unas construcciones realizadas en su vivienda, considera que lo que está ocurriendo es consecuencia de un montaje que sólo ha tenido como objetivo alejarle del órgano de gobierno en un momento en el que debía decidirse el planeamiento urbanístico futuro. Eso y que los regionalistas que lidera el alcalde, José de la Hoz, quieren ahora sacar rentabilidad política el trabajo realizado por él desde el propio equipo de gobierno mientras estuvo.
Pellón realizó ayer estas declaraciones después de que se anunciará que en las próximas horas se sabrá si la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Bareyo ha concluido que las obras que el edil realizó en su casa se ajustan o no a la legalidad.
Roberto Pellón, respecto a las presuntas irregularidades de carácter administrativo realizadas por él, hasta hace mes y medio, concejal de Urbanismo, afirma que llevará esta polémica a los Tribunales de Justicia «con el único interés de esclarecer quién, a lo largo de toda su trayectoria política y profesional se ha preocupado de hacer cumplir la normativa urbanística en el Ayuntamiento de Bareyo».
Según Pellón, «para entender estos hechos no es asunto menor conocer de quién ha partido la iniciativa de denunciar la presunta irregularidad que me trae a esta situación: la denuncia ha sido formulada por Mª José Marco Gregorio, antigua regidora municipal, quien - utilizando la documentación previamente solicitada por su hijo, José Martínez Marco, de profesión arquitecto- permitió, con una clara tergiversación de dicha documentación, argumentar y justificar la supuesta base administrativa de esta denuncia».
Burda manipulación
El hasta hace sólo unos meses concejal responsable del área de Urbanismo asegura que «no existen cuatro porches, como cualquier ciudadano de Bareyo puede comprobar. Es claro que las fechas que constan en el expediente constituyen una burda manipulación. Es claro que, detrás de esta maniobra, está el interés de apartarme del control del urbanismo de mi municipio que había impedido el que se cometieran desafueros como los producidos en otras legislaturas, máxime cuando, en estos momentos, está en fase de discusión y avance el Plan General de Ordenación Urbana de Bareyo». Considera además evidente que, detrás de esta operación, «está el intento de destruir la imagen de coherencia, cohesión y defensa del municipio que el Partido Socialista, presente, por primera vez, en el equipo de gobierno del Ayuntamiento, con el apoyo de todos sus militantes y simpatizantes. Es realmente significativo que todo este conflicto se produzca en el final de la legislatura, ocho meses antes de las elecciones». Pellón afirma que «nos encontramos con personas que no se detienen ante nada para conseguir réditos electorales, incluso no importándole denigrar y ofender la trayectoria profesional y política de alguien que, hasta hace dos meses, formaba parte de su equipo».